Oración para el jubileo del V Centenario de la fundación de la Iglesia Católica en Puerto Rico y la llegada de D. Alonso Manso, primer obispo de San Juan y en toda América |
Padre eterno y providente, que desde la eternidad nos elegiste para ser pueblo tuyo y en Cristo concediste a cada ser humano y a cada pueblo una dignidad inviolable. Tú, que hace más de quinientos años, permitiste que la luz del Evangelio de tu Hijo amado, iluminara nuestras playas, llanos y montañas. R. ¡ Salva nuestro pueblo, Señor y bendice nuestra tierra! Al celebrar el Quinto Centenario de la llegada de D. Alonso Manso, primer obispo de San Juan y en toda América, y la fundación de tu Iglesia en Puerto Rico, y, nos llenamos de gozo, te glorificamos y damos gracias con María, Madre de la Divina Providencia, el beato Carlos Manuel, todos tus santos y santas, por las maravillas que has realizado a lo largo de nuestra historia. R. ¡ Salva nuestro pueblo, Señor y bendice nuestra tierra! Te pedimos que nos hagas dóciles a la acción de tu Espíritu Santo, y como fieles discípulos de Jesús, el Señor, seamos sus misioneros en medio de nuestro pueblo, necesitado de tu gracia, amor, justicia, solidaridad, reconciliación y paz. R. ¡ Salva nuestro pueblo, Señor y bendice nuestra tierra! Haz que siguiendo el ejemplo de san Juan Bautista, su precursor, ayudemos a nuestros hermanos y hermanas puertorriqueños y a todos los que habitan en esta tierra, para que sus corazones se abran de par en par al Cordero victorioso, que quita los pecados del mundo, y así venzamos los males que nos aquejan y, redimidos por su Sangre, podamos ser inscritos en el Libro de la Vida a la que Él nos ha conducido por su muerte y resurrección. R. ¡ Salva nuestro pueblo, Señor y bendice nuestra tierra! Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. |